martes, 3 de noviembre de 2009

HIPNOTICOS Y SEDANTES

El primer contacto con estos fármacos es generalmente por prescripción médica. Los barbitúricos se utilizan como hipnóticos y los sedantes o tranquilizantes menores (p. ej.: el diazepam) para el tratamiento de la ansiedad. Existe clara tolerancia a los efectos hipnóticos de los barbitúricos, lo que se explica en parte por una inducción de las enzimas hepáticas responsables de su metabolismo. Todos los hipnóticos producen dependencia física cuando se emplean en forma crónica, de allí que, para evitar las manifestaciones de abstinencia deba disminuirse su consumo lentamente. El uso prolongado de las benzodiacepinas (calmantes nerviosos) también produce dependencia física.

Su retiro abrupto se traduce en pérdida de peso, alteraciones en la percepción y dolores de cabeza. Tanto los hipnóticos como los tranquilizantes menores generan algún grado de dependencia psicológica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario